Después del affaire que tuvo Ricardo Monreal con su viaje en helicóptero, pero sobretodo, con su actitud altanera y soberbia diciendo que se fueran acostumbrando, porque vendrían más vuelos, el senador tuvo que recular ante la postura de la presidenta Sheinbaum. Tal parece que el pudiente legislador desconoce que, en México, más de 12.5 millones de trabajadores ganan hasta un salario mínimo, lo que representa un tercio de los empleados en el país. Además, unas 16.2 millones de personas reciben entre uno y dos salarios mínimos.
De modo que ese tipo de despilfarros por parte de un legislador que se llena la boca diciendo que se presentará una reforma fiscal con el fin de mejorar la distribución de la riqueza en México, solo da evidencia de la doble moral del zacatecano y resulta en un recordatorio maternal para muchos mexicanos que tardan horas para llegar a su hogar, ya que se trasladan en servicio público de transporte.
De modo que, aunque el zacatecano tenga los medios económicos para pagar vuelos privados en helicóptero, se tendrá que conformar en viajar en camionetas de lujo de mucho cilindraje. ¡Pobrecito de Monreal!