La Policía Nacional de España ha logrado desarticular una peligrosa célula del Cártel de Sinaloa, responsable de una serie de crímenes, incluido el asesinato de un hombre que había viajado desde Italia para reunirse con los líderes de la banda. La investigación, que comenzó tras el secuestro y asesinato de la víctima, culminó con la detención de 14 individuos, en su mayoría mexicanos, quienes operaban principalmente en Cataluña.
El crimen del sujeto de 46 años ocurrió entre finales de mayo y junio, cuando fue secuestrado y posteriormente asesinado. Su familia, alertada desde Kosovo, pagó una parte del rescate solicitado en criptomonedas, sin embargo, su destino ya estaba sellado. El cadáver, encontrado en un bosque en agosto, presentaba signos de violencia.
Los arrestados están vinculados a una red que no sólo traficaba con drogas, sino que también se dedicaba al blanqueo de capitales y al tráfico de metanfetaminas, que se enviaban desde México ocultas en textiles. Estos envíos llegaban a un laboratorio en España donde se extraía la droga para su distribución en Europa y Australia, mercados clave para el Cártel de Sinaloa.