Ricardo Monreal, debido a la cuerda que le han soltado en el Congreso, está pasando del descaro al cinismo. Cuando lo increparon por el uso de helicópteros en sus viajes de trabajo, el diputado Monreal dijo que los usaba y que los iba a seguir usando; como diciendo, “háganle como quieran”. Este diputado, que se las da de muy solvente, que tiene 48 propiedades a nombre de su hija y de otros parientes, es el que anda promoviendo una reforma fiscal para redistribuir la pobreza entre los mexicanos. Monreal asegura que “México necesitará una reforma fiscal profunda muy pronto”.
Ahora resulta que, el que viaja en helicópteros dice tener una filosofía de justicia e igualdad: “Esa es nuestra filosofía, la progresividad fiscal, y vamos a llegar a ella con justicia, con igualdad y con equidad”. Por ello promueve su reforma fiscal, “porque la distribución de la riqueza y porque la sociedad igualitaria a la que aspiramos requiere un mayor esfuerzo de los que más tienen”. ¿Igualitaria? ¿Cuántos mexicanos acuden a citas de trabajo en helicóptero? ¿También, para ser congruente con su filosofía de justicia, igualdad y equidad, va a repartir entre los pobres sus 48 propiedades?
La misma Layda Sansores, gobernadora morenista de Campeche lo exhibió: “Quisiera que me dijera Monreal cuántas propiedades tiene. Entonces Ricardito que es tan modestito, pero son unos grandísimos hipócritas, cínicos, farsantes, mira 48 propiedades ahí solito, pero tiene sólo un ranchito de mil 801 hectáreas (le aclaran durante el programa que las 48 propiedades son de la familia)… ahí metiéndole a toda la familia“.