Sergio González Levet / En las postrimerías de su reconocido paso por la Presidencia Municipal de Xalapa -desde donde se pelea el título del mejor alcalde con quien ocupó esa silla de 2005 a 2007-, Ricardo Ahued Bardahuil ha ido dando señales de cómo se desempeñará la administración entrante de la ingeniera Rocío Nahle García, en la que transitará como un eficiente Secretario de Gobierno.
La declaración pública que hizo apenas ayer don Ricardo da en el clavo de lo que quiere y necesita la gente de su nuevo aparato gubernamental:
“Rocío Nahle gobernará sin mentiras y sin vaciladas”.
Y es que así se maneja Ricardo Ahued: no es ofensivo, pero dice verdades que afectan seriamente a quienes han hecho mal las cosas.
No se trata de amarrar navajas con los anteriores, pero en su definición y sin querer, el futuro funcionario número 2 hizo clara la situación por la que han pasado los veracruzanos en los últimos seis años.
No lo dijo él directamente, pero muchos ciudadanos piensan definitivamente que el mandato de Cuitláhuac García Jiménez fue una verdadera vacilada, una broma macabra que nos endilgó Andrés Manuel López Obrador, quien al daño añadía la burla, pues cada que venía a la entidad nos decía que era una bendición que tuviéramos a ese gobernante, que era “honesto, aunque medio güey”.
La afirmación a futuro del licenciado Ahued Bardahuil cayó como maná en el desierto a los sufridos habitantes de esta hermosa tierra, porque nos deja la esperanza de que al fin habrá un rumbo verdadero, un equipo de trabajo que funcione en bien de Veracruz y en solución de sus necesidades perentorias.
Los xalapeños que han sido gobernados por Ricardo Ahued conocen la capacidad de mando del exsenador, ex Director de Aduanas, exdiputado local y federal, y exalcalde. Saben que es un funcionario que sabe escuchar, que trabaja 24/7, que se maneja con honradez, que no tiene pelos en la lengua y que cumple lo que promete (no cabe, por fortuna, en la definición de la escritora Mar González de León: un político es una gente que dice que sí, aunque no se pueda, y un burócrata es alguien que dice que no, aunque sí se pueda).
Buenas nuevas las que trae quien será el responsable de la política interior del estado, y muy creíbles sus declaraciones porque ha estado muy cerca de la Gobernadora Electa, y lo seguirá estando los próximos seis años.
No cabe duda, don Ricardo dio en el clavo.