¿Quién dijo que llegando a la presidencia pondría la gasolina a 10 pesos el litro? ¿Quién dijo que llegando a la presidencia iba a rescatar Pemex? ¿Quién dijo que durante su gobierno se iba a aplicar una “austeridad republicana”, una “pobreza franciscana”? Todo eso lo dijo López Obrador, todas esas mentiras repetía semana con semana. Y tan no fue así que Petróleos Mexicanos es la empresa más endeudad del mundo. La deuda de Pemex es de 99.4 mil millones de dólares, es decir, 1.83 billones de pesos.
Pues ante esta crisis que vive la paraestatal, la presidenta Claudia Sheinbaum anuncia otra vez un plan de austeridad republicana. Víctor Rodríguez Padilla, director de Pemex declaró: «Vamos a ser la pieza clave de la independencia energética del país, como ha sido siempre, palanca de desarrollo, instrumento indispensable para mantener precios accesibles en beneficio de los mexicanos y las mexicanas».
Y como si la deuda de Petróleos Mexicanos fuera cualquier cosa, el director de la paraestatal dijo: «Vamos a continuar con la reducción del endeudamiento, ahorita tenemos una deuda de 99 mil millones de dólares, una deuda financiera, la vamos a seguir bajando». ¿Continuar con la reducción del endeudamiento? Pero si la deuda no se ha reducido.