Por ello nos parece absurdo que, tratando de mostrar a López Obrador como una persona austera, saquen la información de que el señor vive de una pensión del ISSSTE de 21 mil pesos mensuales. Sólo la colegiatura de su hijo le cuesta más de 65 mil pesos mensuales, y eso sin contar con los gastos extras, porque se ve que a su muñecote le gusta la buena vida, las fiestas con alcohol y con muchachas “putonas”, como el dijera en una ocasión.
A todo esto, sume la manutención que debe mandar a la zángana de Beatriz Gutiérrez Müller, que, si bien vive alojada en la embajada de México en Reino Unido, pues también debe querer dinero para sus gastos personales. Por los tanto, dejen de hacerse pendejos queriendo vernos la cara de tontos. López Obrador vive de los intereses de las transas que dejó hacer a sus hijos y familiares.