Germán Reyes, máximo responsable de la seguridad pública en Chilpancingo, fue arrestado este martes bajo acusaciones de homicidio calificado, vinculándolo con el brutal asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán. La captura, liderada por el Ejército mexicano y la Policía Investigadora Ministerial (PIM), se realizó al mediodía, sacudiendo a la población con la noticia de que el propio jefe de seguridad figura como sospechoso clave en este caso de alto perfil.
El crimen que apunta a Reyes como implicado no pasó desapercibido. El pasado 6 de octubre, Arcos fue hallado decapitado en una escena que algunos describen como un mensaje de violencia, recordando la compleja red de grupos delictivos en la región. Según fuentes oficiales, el alcalde había acudido sin escoltas a una comunidad dominada por el grupo criminal Los Ardillos, donde aparentemente asistía a una reunión que resultó ser la última.
El caso ha cobrado aún más relevancia con la detención de Reyes, quien hasta el momento ocupaba el cargo de secretario de Seguridad Pública Municipal, ahora vacante tras su arresto. El alcalde había sido postulado en junio por una coalición entre el PRD, PAN y PRI, lo que refuerza el interés nacional sobre el incidente y la exigencia de una investigación exhaustiva.