Mientras Evelyn Salgado cantaba con el Coque Muñiz en el Partenón, que fuera del Negro Durazo, el tema “Si nos dejan”, en las calles de Chilpancingo, Guerrero se descubría un vehículo que tenía en el interior 11 cuerpos de hombres, mujeres y niños. En esas mismas calles el grupo criminal de Los Ardillos decapitó al alcalde de ese municipio, Alejandro Arcos. Causó conmoción enterarse que los cuerpos eran de los integrantes de una familia completa, dos mujeres, cuatro menores y cinco hombres, todos originarios de la comunidad de Chautipan.
La familia se dedicaba a la venta de cazuelas y productos de barro. El mismo día que se encontraron los cuerpos, Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero, muy quitada de la pena, cantaba: “Si nos dejan haremos con las nubes terciopelo”. Al mismo tiempo, Los Ardillos y demás grupos del crimen organizado que operan en Guerrero, se calcula que 16, le cantaban a la hija del violador Félix Salgado Macedonio: “Si nos dejan haremos de tu vida un infierno”.
Y esa es la realidad en Guerrero. El gobierno, coludido con el crimen organizado, está dejando que los narcos hagan de la vida de los guerrerenses un infierno. El gobierno de los Salgado Macedonio tiene a la población viviendo en un infierno, todo por dejar que el narco les apoyara en sus campañas políticas, todo por los pactos de impunidad y cogobierno que firmaron con ellos.