El caso de Lupita, una mujer Policía de Investigación de la Fiscalía General del estado de Chiapas, es un ejemplo de que en la actualidad continúan las agresiones en contra de las mujeres. La agente de la policía denunció al comandante de la misma corporación, Ernesto Molina Aguilar, por el delito de abuso sexual. En la denuncia la víctima relató que el 6 de noviembre el comandante la citó en un punto. A pesar de que ella se negó, pues su turno había concluido, él ordenó que se presentara. Por miedo de perder su trabajo acudió al encuentro.
El comandante la esperaba en un vehículo y estando en el interior le propuso ir a otro lugar más privado. La agente Lupita declaró: “Quiero denunciar porque temo por mi vida; estaba yo trabajando, le dije que no podía; me vuelve a marcar para que me presentara en la colonia 24 de junio, en el Oxxo, justo frente al mercado. Le volví a decir que no podía, que tenía yo que entregar mi arma larga de cargo. Él me dice que me quería en ese momento y que se encargaba de que dieran salida y que no entregara mi arma”. La víctima indica que el comandante la llevó a un hotel en donde abuso de ella. Todo ocurrió con el temor de sufrir represalias o perder su trabajo.
En estos momentos se sabe que el comandante Ernesto fue destituido de su cargo. La fiscalía del estado de Chiapas mantiene una investigación en contra del comandante. Mientras tanto, la víctima posteo un mensaje en sus redes sociales donde escribió: “No quiero que mi caso quede impune, como otros que han pasado con el comandante Ernesto. Es una persona impune, no tiene límites”.