Las autoridades locales recibieron de inmediato el aviso sobre las detonaciones y movilizaron a fuerzas policiacas y militares para asegurar la zona y proteger a los presentes. Testigos informaron que el agresor se dirigió directamente al área donde estaba la víctima, disparando en repetidas ocasiones antes de huir del lugar.
La víctima, un hombre de 30 años identificado como Julio “N”, había ingresado al hospital a las 6 de la mañana con heridas de bala, aunque su estado de salud había sido considerado estable hasta el momento del ataque. Tras el incidente, su cuerpo fue trasladado a la morgue de Acapulco para su identificación formal.