Los medios lamesuelas pintan al nuevo mandamás de la junta de coordinación política de la 67 Legislatura local como el próximo prócer y salvador de la democracia jarocha. Ponen a Esteban Bautista Hernández, como el heredero de una legislatura que solo sirvió como agencia de colocaciones. Por cierto, en su primer acercamiento con algunos medios de comunicación, el señor se atrevió a recomendarles que «sean serios a la hora de informar y que no sean periodistas de escritorio».
El nuevo presidente de la Jucopo sabe que, en tierra veracruzana, que el que se lleva, se aguanta, de modo que, así como él da recomendaciones a los reporteros y periodistas, también se le recomienda, que deberá de poner especial atención a la administración de las finanzas que le dejó el impresentable Juan Javier Gómez Cazarín. En otras palabras, que sea aun legislador de verdad y no de escritorio.
De manera que, si Esteban Bautista Hernández, quiere ganarse el respeto de los veracruzanos, este deberá de poner en orden las finanzas del congreso local y no convertirse en un tupperware, como acostumbran muchos morenistas. Por cierto, que alguien le diga que su discurso revolucionario y beligerante de su pertenencia al EZLN solo pinta como un rijoso caduco y pasado de moda.