Mientras se discute quién será la nueva titular de la CNDH, la senadora Lucía Trasviña descartó que se requiera gente preparada al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos: «Tiene que ver principalmente su fama pública, su moral ante el pueblo y aquí yo entro en defensa de Rosario Piedra, que desde muy niña recorría el país al lado de su madre».
Pues si de fama pública hablamos, la señora Piedra Ibarra hizo de la CNDH un apéndice del gobierno. Una instancia que debía proteger a los ciudadanos de los abusos del poder, se puso del lado del poder. Esa es la fama pública de Rosario Piedra.