Mendy, quien fue suspendido por la Asociación de Fútbol (FA) durante gran parte de ese período, alegó que el City retuvo su salario sin justificación, a pesar de haber sido absuelto de todos los cargos en enero de 2023. La magistrada concluyó que, aunque el club tenía derecho a retener parte del dinero durante los meses en los que Mendy estuvo en prisión preventiva, no podía hacerlo por la suspensión de la FA, ya que esta no fue causada por mala conducta del jugador.
El fallo, aunque favorable en su mayoría para Mendy, aún deja pendiente la cantidad exacta que el Manchester City tendrá que pagarle. La disputa legal se centra ahora en los pagos por los 22 meses en los que Mendy estuvo afectado por estas circunstancias.