Mientras el diputado Pedro Haces estaba disfrutando el juego entre los Dodgers de Los Angeles contra los Yankees de Nueva York, en la Cámara de Diputados alguien emitió su voto a favor de la supremacía constitucional. ¿Cómo pasó eso? Al voto de Pedro Haces se le llamó el “voto fantasma”, pues nadie, sino él, podía haber emitido el voto, sin embargo, el diputado estaba en los Estados Unidos. Parece ser que descubrieron la trampa de los diputados de Morena, que con este truco pueden hacer votar a quien les dé la gana a pesar de no estar en el recinto legislativo.
Pero no se va usted a creer la excusa que dio el presidente de la Cámara de Diputados, el “no veracruzano” Sergio Gutiérrez Luna: “Fue una intermitencia del sistema de internet. Un proveedor. Esta intermitencia se presenta, por equivocación, cuando un diputado usa una tableta que no le corresponde. Es un tema evidentemente técnico que tiene que ver con la proveeduría de internet”.
Los diputados tienen sistemas de identificación biométricos, todo para que nadie, sólo ellos puedan emitir su voto. Sin embargo, el panel del conteo final lo maneja un empleado a la orden de los diputados de Morena; ahí está el truco.