Desde hace años las estuvimos denunciando, pero como dicen que quien estuvo atrás de ese negocio era Eleazar Guerrero, primo del gobernador, la contraloría hizo caso omiso. ¿Y qué decir de Araly Rodríguez Vez, empleada de la Secretaría de Educación? Esta señora llamó la atención, pues siendo que sólo es una empleada de la SEV resultó beneficiada con varios contratos millonarios en la Secretaría de Salud, el DIF estatal y la Secretaría de Seguridad Pública; tres de las dependencias donde Eleazar Guerrero puso a sus administradores. Igual que con Elehnsa, también nos enteramos que el domicilio fiscal de Araly estaba en la colonia Higueras, en una tiendita ubicada en una calle de tierra.
El Grupo Imagen reporta el saldo de lo que fueron 6 años de empresas fantasma en Veracruz, 6 años de una Contraloría omisa, de un ORFIS cómplice, de un gobierno federal alcahuete. Señala el periódico Excelsior: «El gobierno de Veracruz, encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, enfrenta serias acusaciones de corrupción por el desvió de más de 5 mil millones de pesos mediante un esquema de 227 empresas fantasma, afectando sectores estratégicos como la salud, la educación y el desarrollo social». ¿Qué sigue? Pues ver si el gobierno de Claudia Sheinbaum será o no igual de alcahuete que el gobierno de López Obrador.

