Un concurso de disfraces en una escuela de Estados Unidos se tornó en un debate cultural y social luego de que un niño mexicano fuera descalificado por llevar un disfraz considerado inapropiado. La decisión de la institución, basada en la presencia de un detalle explícito en el atuendo, ha dividido opiniones en redes sociales y cuestionado los límites de la creatividad infantil en el contexto escolar. El menor, disfrazado de esqueleto, añadió a su vestuario un elemento polémico; un miembro masculino falso, lo que causó la expulsión inmediata del evento.
La situación se viralizó rápidamente cuando un hombre lo filmó desde su auto mientras el niño, visiblemente afectado, caminaba solo tras ser enviado a casa. En el video, el pequeño menciona que sus maestras lo reprendieron por el disfraz, desencadenando una oleada de reacciones en TikTok.
Esta diferencia cultural ha avivado el debate; algunos usuarios apoyan la decisión de la escuela, afirmando que ciertos límites protegen el ambiente escolar, mientras que otros defienden la libertad de expresión que, argumentan, caracteriza a esta festividad.