Pero el caso quedó muy claro cuando se revisaron las dos tesis, la de Edgar Ulises Báez Gutiérrez y la de ella; eran iguales. A pesar de tanta evidencia la ministra Esquivel dijo durante la presentación de la serie original de El CEO, “Voces del Nuevo Poder Judicial” que en sus más de 40 años en el servicio público nadie le ha regalado nada y ha buscado dar voz a las mujeres y a las niñas para que se atrevan a alcanzar su posición; recordó cómo truncaron su aspiración para alcanzar la presidencia de la Corte.
Muy ufana la ministra dijo: «Nadie puede rebatir que he alcanzado cada peldaño de mi carrera ascendente gracias a mi esfuerzo, dedicación y estudio, nadie me ha regalado nada». No, nadie le regaló nada, porque ella lo tomó robado.

