Reza el dicho que lo que mal empieza mal acaba, y al parecer, las cosas no pintan bien para los mexicanos, en unos cuantos días se cumplirá un mes de que Claudia Sheinbaum asumió el poder y su comienzo puede decirse que ha sido completamente sangriento, pues cada vez en más estados del país hay hechos que señalan que no hay una línea firme en materia de seguridad.
Noticias como coches bomba en Guanajuato, el asesinato de un religioso que servía como intermediario, disparos contra migrantes en el estado de Chiapas, un alcalde decapitado en el violento estado de Guerrero, narco bloqueos en Sinaloa y la quema de tiendas en Tabasco, son tan solo una muestra que materia de seguridad el gobierno entrante no tiene una brújula ni la forma de enfrentar a los malandros.
Todo apunta a que el gobierno de Claudia Sheinbaum, no va a poder con el paquete de garantizar seguridad a los mexicanos. Y para ponerle la cereza al pastel, en el terreno de democracia y derechos humanos, se le ha visto autoritaria y soberbia, pareciera que hasta en ello busca emular a su mecenas. Vaya martirio que le espera a los mexicanos.