Si bien en el estado de Chiapas la delincuencia organizada siempre había tenido presencia, desde que dio inicio el gobierno de Rutilo Escandón la situación se salió de control. Los habitantes indican que desde que inició como gobernador actual la delincuencia organizada tomó el control de varios municipios. El crimen organizado mantiene azorada a la población y no hay autoridad que los detenga. Al contrario, las autoridades brindan apoyo a los delincuentes para que cometan sus fechorías. En todo el estado de Chiapas hay 9 células delictivas que mantienen una disputa por el control de las plazas más importantes.
En el gobierno de Rutilo Escandón más de 40 mil chiapanecos se vieron obligados a abandonar sus domicilios por el miedo a ser víctimas de la delincuencia organizada. Muchas de estas personas fueron amenazaron para que dejaran sus viviendas y se desplazaron a otros lugares con el objetivo de encontrar paz. En Chiapas los cárteles que tienen mayor presencia son el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. Los dos cárteles se disputan los municipios chiapanecos que hacen frontera con Guatemala, municipios como Comalapa y El Porvenir.
Estos dos municipios son considerados como una zona clave para el trasiego de droga. El gobierno de Rutilo Escandón está por finalizar y a pesar de que muchos creen que terminando su gobernatura se acabará la violencia lo cierto es que heredará a su sucesor Eduardo Ramírez Aguilar un estado plagado de células delictivas. Células delictivas que el propio Rutilo empoderó.