De inmediato en redes sociales le mostraron esos requisitos, anotados en el artículo 96 que a la letra dice: «Las personas interesadas (…), presenten un ensayo de tres cuartillas donde justifiquen los motivos de su postulación y remitan cinco cartas de referencia de sus vecinos, colegas o personas que respalden su idoneidad para desempeñar el cargo».
Por supuesto, esto indica que los diputados de Morena ni siquiera revisaron el texto de la reforma judicial, ni siquiera se asomaron a los requisitos. Sólo la aprobaron en automático, porque para eso sirven los diputados de Morena, para levantar el dedo y cumplir con lo que su presidenta les diga. Eso sí es una burla para los mexicanos y no las risas en la Universidad de Harvard.