El Clásico Regio de la jornada 12 del Apertura 2024 prometía emoción en la cancha, pero terminó opacándose por un escándalo fuera de ella. Rosario Guadalupe Cárdenas, el árbitro designado para dirigir el partido, fue retirado del encuentro a último minuto por razones que rápidamente encendieron las alarmas en el fútbol mexicano. Aunque la Comisión de Árbitros inicialmente atribuyó su salida a «razones médicas«, los rumores comenzaron a circular cuando el exárbitro Francisco Chacón soltó una bomba mediática; Cárdenas habría sido drogado y robado tras contratar a una acompañante la noche anterior al partido. El impacto de estas declaraciones fue inmediato, y la Comisión de Árbitros no tuvo más remedio que abrir una investigación interna para aclarar lo sucedido.
Este hecho ha puesto en jaque no sólo la carrera de Cárdenas, quien venía destacándose en el torneo como cuarto árbitro en varios encuentros, sino también la confianza en el arbitraje mexicano. En medio de la especulación y la incertidumbre, los aficionados y clubes exigen respuestas rápidas y contundentes para asegurar que situaciones como esta no vuelvan a empañar el deporte.
Con la reputación de Cárdenas bajo la lupa y una investigación en marcha, la Liga MX enfrenta uno de sus episodios más delicados en lo que va del torneo. La transparencia y el manejo de esta crisis definirán si el arbitraje mexicano podrá recuperar la confianza o si, por el contrario, este escándalo será sólo el principio de un declive mayor.
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