México tendrá la oportunidad de medir fuerzas contra una selección que ha sido su némesis histórica, con un saldo a favor para los portugueses. El Estadio Nemesio Díez, con su mítica atmósfera y a más de 2 mil 600 metros de altura, se prepara para recibir a miles de aficionados ansiosos por ver en acción a uno de los mejores futbolistas del mundo. Este partido, además, será clave para el equipo mexicano, que está ajustando detalles de cara a la Copa Oro y su participación en el Mundial de 2026.
Para la Federación Mexicana de Fútbol este duelo no es cualquier partido amistoso. Representa un desafío necesario para el Tri, que, al no tener eliminatorias mundialistas, debe enfrentarse a rivales de peso para mantenerse en ritmo. Y nada más atractivo que poner a prueba a México contra una potencia europea.