Decisiones como alinear a jugadores ya señalados por los aficionados, como Guillermo Fernández y Sergio Romero, sólo avivaron el enojo de la tribuna. Los fanáticos inundaron las redes con mensajes que, entre el sarcasmo y la frustración, pedían su renuncia a menos de 90 minutos de haber comenzado su gestión.
Algunos hinchas no dudaron en hacer referencias al pasado reciente de Gago en México, sugiriendo que “debió quedarse allá a seguir llenando sus bolsillos”, mientras otros lo acusaron de repetir el guion de las promesas vacías con las que dejó Guadalajara. Este duro golpe pone a Gago contra las cuerdas desde el inicio. Si bien la temporada apenas arranca, el exjugador ya tiene una deuda pendiente con la afición.