Sin embargo, la Fiscalía General de la República confirmó que en el rancho Huertos del Pedregal, en Culiacán, encontraron huellas hemáticas que corresponden al ex rector de la UAS. Por lo mismo la FGR determinó que Héctor Cuén fue asesinado en el mismo lugar en el que Ismael “Mayo” Zambada fue secuestrado.
Lo que agrava la situación es que, tanto el gobernador Rocha Moya, así como el mismo López Obrador, divulgaban la versión de que Héctor Cuén había muerto en una gasolinería; López Obrador exculpó a su amigo, el gobernador de Sinaloa, asegurando que había suido muy valiente al dar la cara y asegurar que cuando ocurrió el asesinato de Cuén y el secuestro del Mayo, Rocha se encontraba de viaje en Los Ángeles, California. Viaje del que no hay registro en las aduanas americanas.