Ryan James Wedding, quien alguna vez se deslizó con destreza en las pistas de nieve como snowboarder olímpico de Canadá, hoy enfrenta una persecución internacional. A sus 43 años, el FBI lo acusa de encabezar una red global de tráfico de cocaína que conecta a Colombia, México y Estados Unidos. Apodado ‘El Jefe’, Wedding pasó de los reflectores deportivos a liderar una organización criminal que, según la fiscalía estadounidense, movía grandes cargamentos de cocaína en semirremolques. El ex atleta y sus cómplices orquestaban esta operación desde el sur de California, extendiéndola hasta Canadá.
Pero el tráfico de drogas no fue su único crimen. También está vinculado a varios asesinatos relacionados con el control de su imperio criminal. El 17 de octubre, las autoridades emitieron una acusación formal contra Wedding y otras 15 personas involucradas en la operación. Entre ellas, Andrew Clark, alias ‘El Dictador’, detenido recientemente en Jalisco, México, quien habría actuado como mano derecha de Wedding en esta violenta red de narcotráfico.
Desde su carrera en los Juegos Olímpicos de 2002 hasta ser uno de los hombres más buscados por el FBI, Wedding protagoniza una caída estrepitosa. Aunque varios de sus colaboradores ya han sido capturados, ‘El Jefe’ sigue huyendo, y las autoridades intensifican su búsqueda para poner fin a su reinado criminal.
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