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Ulises Rodríguez Landa, “chichifo” administrativo de Eleazar Guerrero, se roba el dinero de combustibles en SSP; acusa a empleada del desfalco y la despide

Ulises Rodríguez Landa, “chichifo” administrativo de Eleazar Guerrero, se roba el dinero de combustibles en SSP; acusa a empleada del desfalco y la despide FOTO: WEB

Si quiere usted saber de la vida y obra de Ulises Rodríguez Landa, habría que preguntarle a don Carlos Brito, sempiterno consejero del Partido Revolucionario Institucional de Veracruz, quien siempre lo tuvo cerca, demasiado cerca acusan los maledicentes. Después de pasar años como encargado de las finanzas del PRI, Ulises Rodríguez se puso a las órdenes de Eleazar Guerrero, entonces subsecretario de Finanzas. Eleazar lo colocó como su alfil en la Secretaría de Seguridad Pública; lo puso para operar contratos y para robarse todo el dinero que pudiera. Una manera efectiva de robar dinero está en los vales de combustible. La exempleada de la SSP, Mayra Vanesa Osorio Morales, trabajó por 10 años en esta dependencia, donde mantuvo una conducta intachable.

Sin embargo, hace unas semanas la despidieron de su trabajo, acusándola, sin pruebas, de haber desviado de 5 millones de pesos en el área de combustibles. Ante los reporteros Mayra Vanesa Osorio denunció: «Solicitaron por escrito mi renuncia, adjudicándome un desvío de 5 millones de pesos en el área de combustibles. Dentro de la SSP, hay unas tarjetas que tienen una clave para entrar al sistema y ellos adjudican eso, que yo desvíe 5 millones de pesos de marzo a septiembre».

A esta empelada de la SSP la despidieron para encubrir el desfalco de los 5 millones de pesos que “seguramente” se robó Ulises Rodríguez Landa y que “seguramente” fueron a parar a las arcas de Eleazar Guerrero. Por supuesto, 5 millones de pesos es nada comparado con todo lo que se robaron en la SSP y en otras dependencias estatales bajo el amparo del gobernador Cuitláhuac García. Así de esa manera piensan solventar tanto saqueo, agarrando a empleados vulnerables como “chivos expiatorios”. ¡Qué poca madre!