La luna es un satélite hermoso que ha arrobado, encantado e impresionado a todos los pueblos y a todas las culturas de la tierra. Pueblos enteros han reverenciado a la luna, la han hecho su diosa, su musa, su consuelo. A la luna la han vestido con ropajes de ensueño, le han puesto rostro de mujer y le han atribuido un carácter apacible. Ella, la luna, nos acompaña cuando en la soledad atravesamos el bosque, la ciudad, cuando miramos el mar o damos vuelta para contemplar el pasado. Los poetas le han dedicado buena parte de su obra, desde García Lorca con su “Romance de la luna, luna” hasta Jaime Sabines que dice que las gotas de «luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir»
En México las lunas de octubre se hicieron más famosas gracias a la canción “Luna de octubre”, del compositor José Antonio Michel; un tema que interpretara de manera sinigual el “ídolo del México”, Pedro Infante: «De las lunas la de octubre es más hermosa. Porque en ella se refleja la quietud. De dos almas que han querido ser dichosas, al arrullo de su plena juventud». Pero, ¿en realidad las lunas de octubre son las más hermosas del año? Los científicos no encuentran explicación, pues lunas hermosas hay cada año, cada que sucede el perigeo lunar, que es cuando la luna está más cerca de la tierra.
Sin embargo, las condiciones climáticas de octubre, el frio que ya se empieza a sentir y nos hacer añorar al ser amado, las hojas caídas en el suelo, los cielos despejados o la espera de las fiestas de fin de año, puede que nos predispongan a creer que en octubre la luna es más hermosa. Por supuesto, los que afirmamos que las lunas de octubre son las más hermosas nos basamos en el hecho de haber nacido en este mes, él decimo del año con nombre de octavo.
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