Hasta parece la trama de una película de suspenso. Ante su inminente extradición a los Estado Unidos, Miguel Ángel Treviño mandó una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum para evitar su extradición. En esa carta, el “Z40”, uno de los líderes históricos de los Zetas, dice que él no es la persona que dice que es. Asegura que en una prisión de Texas hay otro Miguel Ángel Treviño Morales, quien seguramente sí es la persona que buscan. El abogado de Treviño Morales dice que a él y a su cliente le tomó 11 años demostrar que no es el “Z40”.
Alegó que no hay pruebas concluyentes de sus vínculos con el grupo de los Zetas. En su misiva mandada a la presidenta de México declara: «Entregarme sería un error histórico y una traición a la soberanía». ¡Ahora resulta que entregar narcos a los Estados Unidos es una traición a la patria!
Por su parte el embajador de Estados Unidos no reconoce tal confusión sobre los dos Treviño Morales. Ken Salazar asegura que desde prisión el “Z40” y el “Z42” han seguido operando el Cártel del Noreste, que es lo que quedó del cártel de los Zetas. Por cierto, ¿por qué pedir a Claudia Sheinbaum que no lo extraditen?
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