Juan Javier Gómez Cazarín se quedó como el “chinito”, “nomás milando” como se dieron los nombramientos en el gabinete de Claudia Sheinbaum y en el de Rocío Nahle. Ya se sentía secretario de Gobierno, ya se sentía delegado de Bienestar, pero los mandaron a cortar el césped alto en la delegación de Gobernación, ubicado un edificio abandonado a su suerte. Para su mala suerte, quien lo sustituirá como coordinador de los diputados de Morena en el Congreso de Veracruz será Esteban Bautista, con quien tuvo fuertes encontronazos. Cazarín, muy de jugar sucio, ocupó a los medios que tenía controlados en el congreso mediante convenio para lanzar lodo y una guerra sucia en contra de Esteban Bautista, entonces diputado federal por Cosoleacaque.
Señala el periodista Marco Antonio Aguirre: «El ‘comunicado’ difundido presuntamente desde la Legislatura tenía como cabeza ‘Conflicto Oteapan-Chinameca, azuzado por intereses mezquinos del diputado Esteban Bautista’. O sea que la pedrada fue directa, para que no hubiera duda de a quien iba dirigida. ‘El conflicto territorial entre Oteapan y Chinameca tiene detrás a un personaje oscuro: el ex perredista y actual diputado federal Esteban Bautista Hernández, quien pretende sacar raja política azuzando y engañando a la gente para mantener el bloqueo de la carretera Cosoleacaque-Acayucan’».
La respuesta de Esteban Bautista fue contundente y cargada de verdad: «Eres un fracasado, mejor ponte a legislar, fracasaste con la Reforma Electoral, Fracasastes con el desafuero de Winclerk, fracasaste con el delito de Ultrajes a la Autoridad, haz fracasado en TODO… Mejor ponte a trabajar muchacho». Y como tal, Gómez Cazarín sigue siendo un fracasado. No extrañaría que ya en el Congreso de Veracruz, Esteban Bautista se ponga a investigar los negocios sucios de Cazarín.
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