El robo de perros en la Ciudad de México ha desatado una ola de preocupación entre los dueños de mascotas, con más de 50 casos registrados en lo que va de 2024. Este delito, que antes parecía inusual, se ha convertido en una nueva herramienta de extorsión que afecta tanto a las familias como a sus compañeros de cuatro patas. Las autoridades advierten que el secuestro de mascotas es un negocio rentable para los delincuentes, quienes llegan a exigir hasta 10 mil pesos por el rescate de perros de razas específicas. Entre las razas favoritas de los ladrones destacan la raza de los labradores, huskies, chihuahuas, bulldogs ingleses, pitbulls y rottweilers. La popularidad de estas razas, sumada a su valor en el mercado, las ha colocado en la mira.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, junto con la Fiscalía, investigan activamente estos robos, que en algunos casos involucran el ingreso a domicilios. La táctica de los criminales es clara: se llevan al animal y luego envían videos a los dueños, presionándolos para pagar el rescate.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan denunciar inmediatamente y no dejarse llevar por la desesperación. Verificar la identidad del delincuente, no compartir datos personales y evitar transferencias antes de tener pruebas claras de la ubicación de la mascota son pasos cruciales para frenar esta práctica criminal.
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