El nuevo secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch inicia el cargo con su primera mentira pública. Dice García Harfuch que el alcalde priista de Chilpancingo, Alejandro Arcos, no pidió seguridad después del asesinato de quien sería el encargado de la seguridad en el municipio. Sin embargo, queda constancia de que sí hubo una solicitud pública al gobierno estatal y federal para que le brindaran seguridad. Dos días antes de su muerte, Alejandro Arcos fue entrevistado en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, en donde habló sobre la muerte de Francisco Tapia, su colaborador.
En la entrevista le preguntaron si consideraba que su seguridad debería ser reforzada. Alejandro Arcos contestó: «Desde luego que sí. Lo pido y la de mi equipo de trabajo. Nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad. Siempre hemos hablado de un proyecto de paz, ha sido nuestra bandera, nuestra propuesta y eso es a lo que aspiramos. No somos gente de conflicto».
Por supuesto, el gobierno federal ya sacó del archivo el discurso oficial: «Ya se está investigando y que no les quede duda, llegaremos hasta las últimas consecuencias». Para empezar, ya están empuercando el nombre de Alejandro Arcos sin importarles las consecuencias. Tal vez a eso se referían con la frase «hasta las últimas consecuencias».
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