Ante lo que ocurre, el gobernador Rubén Rocha Moya dijo que muchas de las familias que están desplazándose a otro lugar no acuden a pedir ayuda a las autoridades debido a que sus hijos se han visto implicados con el crimen organizado. Estás familias temen a que sus hijos sean levantados por los grupos rivales y por eso dejan sus domicilios.
En un comunicado el gobernador escribió unas palabras respecto a este asunto. En el texto anotó: «Hay un nuevo elemento en el asunto de los desplazados, antes, por ejemplo, venían huyendo en general de la violencia pero me dice que mucha de la gente que bajaron de la sierra de Concordia es gente religiosa, mucho de ellos son los adultos, pero los jóvenes algunos tenían relación con actividades de carácter ilícita y el asunto es que bajan las familias y además son perseguidas los hijos de ellas, y con ese nuevo elemento no salen a solicitar el apoyo que deben solicitar al gobierno por miedo de ser ubicados».