Un suceso inquietante sacudió el municipio de Zacatlán, Puebla, cuando una niñera se vio obligada a escapar con el pequeño Elian, de solo 4 años, tras recibir amenazas de extorsión. El 2 de octubre, mientras sus padres trabajaban, la joven cuidaba al niño cuando una inesperada llamada la puso en alerta. La niñera, atemorizada, abandonó la casa con Elian, buscando protegerlo. Sin embargo, la familia, al llegar a casa y no encontrarlos, creyó que el niño había sido secuestrado y activó las alertas correspondientes. Publicaron su preocupación en redes sociales, lo que atrajo la atención de la comunidad.
Ante la situación, las autoridades locales respondieron rápidamente. La Policía Municipal, Estatal y la Guardia Nacional implementaron un operativo para dar con el paradero del menor y su cuidadora. Horas después, la joven se comunicó con la familia para explicar su situación. Aseguró que había huido para mantener a Elian a salvo.
Al reencontrarse, la niñera entregó al niño, quien se encontraba en perfectas condiciones. Los padres decidieron no presentar cargos contra ella, comprendiendo la difícil situación que enfrentó. Este caso pone de manifiesto la gravedad de la extorsión y su impacto en la vida de las personas.
Comentarios