En medio de un juicio, en medio de la tragedia, en medio del drama gótico, surge la rola que busca suavizarlo todo. Para muestra un botón: En una visita a prisión Harley Quinn (Lady Gaga) le canta a Arthur Flock, el Joker: «El día que naciste los ángeles se juntaron y decidieron hacer un sueño realidad», letra de la melosa canción de The Carpenters. Tal vez quisieron hacer algo como Dancer in the dark de Lars Von Trier, una película brutal, magnífica y que es un musical. Pero no lo consiguen a pesar de la presencia de Lady Gaga, quien hay que reconocerlo, se supera, está muy bien, es de lo mejor de la película, aunque la película no es de lo mejor.
Del final ya ni les platicamos. Joker es llevado a juicio por las 5 muertes ocurridas en la primera película. El juicio es convertido en un circo cuando el Joker decide llevar su propia defensa, vestido claro de “El Joker”. El veredicto es lo de menos, todos sabemos que es culpable, pero al final desdibujan al villano convirtiéndolo en un mártir de la vergüenza, lo vuelven otra vez una caricatura.