Nos referimos a Lenia Batres, Loretta Ortiz y Jazmín Esquivel, quienes señalaron como innecesario un análisis de una reforma que ya fue aprobada por el congreso federal y por más de 21 congresos locales. Ante esta postura de la SCJN, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, acusó a la Suprema Corte de actuar de manera facciosa.
De modo que esta historia aún no termina, además no se ha tomado en cuenta la postura firme en varios estados, de los trabajadores del poder judicial, quienes a pesar de que la nueva presidenta señaló que sus derechos no se verán violentados, sencillamente no le creen y siguen en pie de lucha.