De acuerdo con un reportaje de Crónica, «esta caída en la escolarización de la educación obligatoria (básica y media superior) que mide el porcentaje de personas que están matriculadas en edad escolar, comenzó a disminuir a partir del ciclo escolar 2018-2019 pero la caída se profundizó aún más con la pandemia por Covid pues México fue el noveno país con el cierre total más prolongado (53 semanas) a nivel mundial, de acuerdo con la Unesco». Esta situación es sumamente lamentable, pues mientras en otros países los sistemas educativos crean juventudes competitivas, en México la educación pública crea obreros no calificados.
Por supuesto, si el hijo de un mexicano sale de la escuela y no quiere seguir estudiando, pues tiene un año de beca con el proyecto Jóvenes Construyendo el Futuro. Pero un año no es la vida laboral de un joven. Las consecuencias de este rezago educativo, por supuesto, las veremos en corto tiempo.