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El candidato por Xalapa

Palacio Municipal de Xalapa FOTO: WEB

Salvador Muñoz / No sé en otros municipios, pero para el xalapeño-xalapeño, la elección para presidente municipal este 2025, no es cualquier cosa, no es ir contra el partido en el Gobierno ni tampoco a favor de alguno de la oposición… aquí hay más que colores, siglas y filias, partidos y fobias…

El xalapeño no está enfocado en un buen administrador o administradora, ni en un apellido de alcurnia, ni por un ex edil ni por el cuate del aún alcalde… ¡para nada!

El auténtico xalapeño busca darle a esta ciudad con su nueva autoridad municipal, dos cosas que engloban muchas más:

Recuperar esa leyenda que decía mucho, tanto por sus ciudadanos como por sus personajes, a la capital veracruzana: La Atenas Veracruzana.

Nombres como el de Roberto Bravo Garzón, Ignacio González Rebolledo, Aureliano Hernández Palacios, Guillermo Zúñiga Martínez, Francisco Beverido Duhalt, Sergio Pitol, Sergio Obeso Rivera, Alicia Ávila de Fernández, Antonio Chedraui Caram, Rafael Velasco Fernández, Juan “Juanote” Herrera Vázquez, entre tantos que dieron a Xalapa un paisaje, fuera en lo académico, en lo artístico, en lo cultural, en su desarrollo y crecimiento, en la filantropía y hasta en el espíritu del ser xalapeño.

No se duda que cada alcalde que ha pasado, lo ha intentado (menos tú, Hipólito), pero al menos hasta el momento, es más fácil que identifiquen a Xalapa por un pambazo o un chile, que por la Atenas… hace cuánto se hizo el chiste ése de “la Penas Veracruzana”? Un chiste que a los xalapeños que aman esta ciudad, poco les hace gracia…

Aunado al deseo de que Xalapa vuelva a ser la Atenas Veracruzana, urge también que igual parezca la Capital del Estado.

Al menos hay dos ciudades en la entidad y si me apuran tres o cuatro, que bien podrían parecerlo más que Xalapa… les van: Boca del Río, Orizaba y hasta Tlacotalpan (La Perla del Papaloapan es divina, sólo que está hasta casa del rancho de AMLO). Y cuántas veces el resto del país no ha señalado al Puerto jarocho como la capital de Veracruz, porque esa es la percepción y fuerza de una ciudad fuera de la entidad…

Y para que Xalapa parezca una capital, no debe ser por su caos, sino por un orden no sólo en una mano férrea, sino también por la experiencia, visión y conocimiento cosmopolita de quien la gobierne… por supuesto, esos tres elementos son insuficientes si primero, los partidos políticos son incapaces de apostar a ello y optar por el carisma, por la ocurrencia, por el “influencer político” o el buen o buena administradora… porque enfilar un candidato o candidata sin esos tres elementos, es apostarle a ganar una elección aunque siga perdiendo Xalapa.

Ése es el primer paso…

El segundo, que la Gobernadora para ese entonces entienda también lo que Xalapa necesita, sin colores, sin siglas… entienda lo que el xalapeño-xalapeño quiere de lo que alguna vez fue la Atenas Veracruzana, la Ciudad de las Flores, lo que es la Capital de Veracruz.

Si se logran conjuntar esos elementos en un candidato y en la intención de una Gobernadora capaz de tender la mano al próximo o próxima presidenta municipal, quizás estemos avistando el regreso de la Atenas Veracruzana, con orden y progreso, y de paso, darle cara de Capital del Estado a Xalapa.