Este lunes se cumplirán dos semanas de que iniciaron los enfrentamientos entre las fuerzas leales al Mayo Zambada y las fuerzas leales a los hijos del Chapo Guzmán. Estos grupos han hecho de Culiacán y municipios aledaños, su territorio de combate. Crónicas de las personas en las redes sociales relatan que los comandos de ambos bandos circulan por las calles con completa libertad; incluso habiendo elemento del Ejército o de la Guardia Nacional, siguen de largo, sin que nadie los detenga. El reporte de este sábado señala que, de acuerdo a cifras oficiales, van 56 muertos en 12 días de enfrentamiento.
El gobierno de Sinaloa, así como para taparle el ojo al macho, informa sobre 40 personas detenidas a las que se les han incautado armas y vehículos. Dice la Secretaría de Seguridad de Sinaloa: «Hay ya alrededor de 40 aprehensiones y decomisos, y todo eso abona para que las cosas vayan bajando, como efecto. Seguimos comprometidos con ellos, con los sinaloenses, de tener la seguridad que se merecen y que estamos trabajando».
Sin embargo, la percepción de los sinaloenses es que los grupos siguen combatiendo, mientras las autoridades son meros espectadores. Por cierto, uno de los puntos que los Mayos piden para acabar la guerra es la renuncia de Rubén Rocha, a quien consideran un traidor por haber participado en el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada.
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