¡Ya que se vaya! Es el grito de millones de mexicanos que se hartaron de un presidente que durante todo su sexenio se pasó echándole la culpa a los gobiernos anteriores. Un presidente que nunca quiso reconocer la realidad, antes bien, él siempre fue la víctima. Ya van 10 días de violencia en Sinaloa, violencia que no se ve cuándo habrá de acabar. Ya los generales del Ejército reconocieron que la paz y seguridad en Sinaloa no depende de ellos, sino de los “Mayitos”, de los “Chapitos”, quienes están enfrentados.
Vale mencionar que los leales al Mayo Zambada no van a parar esa guerra hasta que caiga el gobierno de Rubén Rocha Moya, a quien acusan de haber traicionado a su socio el Mayo Zambada. 10 días de violencia y casi 40 muertos y una cantidad similar de secuestrados y la cuenta sigue. ¿Qué dice al respecto el presidente López Obrador? Como siempre el todavía presidente se hace la víctima.
En su conferencia mañanera declaró: «Sinaloa está envuelta en una propaganda de mentiras, de sensacionalismos, de alarma para inducir miedo a la población. Todo esto promovido por nuestros adversarios». Es decir, todo lo que sucede en Sinaloa es para desprestigiar al gobierno de la Cuarta Transformación.
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