Durante el patrullaje, los agentes de Fuerza Civil notaron que un Nissan Sentra, proveniente de la avenida Ruiz Cortines y Cerro de las Cumbres, circulaba a exceso de velocidad, lo que despertó sospechas. A pesar de las señales de los oficiales para que se detuvieran, los ocupantes del vehículo hicieron caso omiso, provocando una persecución que culminó aproximadamente a un kilómetro de distancia.
Al interceptar el automóvil, los policías solicitaron a los jóvenes identificarse y realizar una inspección de sus pertenencias. Fue entonces cuando localizaron un arma corta abastecida con cinco balas, 100 dosis de una sustancia sólida similar al cristal, así como dos básculas digitales y otros objetos de valor para la investigación. Tras su captura, Marcela y Heriberto fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica.