Al retirarse se llevaron a más de 30 personas secuestradas que no han sido localizadas. Las autoridades continúan las investigaciones para dar con los responsables y traer de vuelta a las víctimas, sin embargo, hasta el momento no hay mayores avances. Cabe destacar que algunos de los familiares de los secuestrados han recibido llamadas exigiéndoles cierta cantidad de dinero para liberar a las víctimas.
En un comunicado de parte de las autoridades escribieron: «Es hora de que el Gobierno actúe. No podemos seguir así. El Ejército debe intensificar sus esfuerzos para erradicar el bandidaje en Kaduna».