Este viernes será el quinto día de enfrentamientos entre los “Mayitos” y los “Chapitos”, dos grupos que no sólo se disputan el control del Cártel de Sinaloa, sino que, además, uno de esos grupos, los “Mayitos”, buscan venganza en contra del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien participó en la traición y entrega del Mayo Zambada a las autoridades de los Estados Unidos. Los ciudadanos de Culiacán, centro de los enfrentamientos, no ven para cuando va a terminar este enfrentamiento. Los reportes indican ya varios homicidios, entre estos algunos decapitados.
Hay bloqueos, incendios de vehículos, balaceras. Algunos periodistas se asombran de que el enfrentamiento se lleve a cabo a la vista del Ejército, la Guardia Nacional, policías estatales y municipales, quienes sólo acuden como meros espectadores.
Ante esta situación el presidente López Obrador, como ya es su costumbre, trata de minimizar la violencia: “Se está atendiendo el asunto en Sinaloa, la confrontación que existe, no tan abierta, tan frontal, pero si hay enfrentamientos, pocos y por eso hay una movilización de las Fuerzas Armadas para proteger a la gente… hasta ahora no ha habido, en el caso de Sinaloa, muchos homicidios«.
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