A quien no le calienta ni el sol es a Luisa María Alcalde, luego que se enteró que «Andy» López Beltrán estará en la próxima dirigencia nacional de Morena. La aún secretaria de gobernación sabe que tener al hijo del presidente en la estructura morenista, no solo restará fuerza como presidenta partidista, sino que también le quitará el protagonismo. Será como tener encima los ojos y oídos del presidente. Sabe que las rebanadas del pastel que son las anheladas candidaturas deberán tener el visto bueno del hijo del presidente.
Alcalde deberá complementarse y hacer mancuerna con el hijo más corrupto del presidente, de lo contrario, su carrera política se verá estancada. Es un secreto a voces, que la aún secretaria de gobernación ya se sentía apuntada en la lista de los candidateables para el 2030, sin embargo, con la llegada del rey de los moches, sus planes e verán supeditados, no modo que se ponga con Sansón a las patadas.
Por cierto, el impresentable legislador Félix Salgado Macedonio, ya se arrastra nuevamente y en una entrevista de pasillo, se desvivió de halagos y lambisconerías por el hijo del presidente. Ni hablar, como se ve que quiere seguir mamando de la ubre del gobierno.
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