Quizá por vergüenza, quizá por cobardía, quizá porque sí está enferma del corazón, la exministra cordero se ha hospitalizado de emergencia, lo que le impedirá participar en la discusión de la reforma judicial. Dice la señora Cordero sobre su conveniente hospitalización: «Hoy muy temprano acudí a consulta con mi cardiólogo, quien decidió hospitalizarme, en virtud de la cirugía de corazón abierto que tuve hace tiempo. Hago votos porque se encuentren las vías de diálogo y consenso».
Olga Sánchez Cordero pasó de senadora a secretaria de Gobernación, luego otra vez a senador y ahora es diputada por el partido Morena. Sabe que está mal lo que se va a aprobar y por ello prefiere esconder la cabeza en una excusa.