En un “manifiesto” enviado a varios medios de comunicación los trabajadores de RTV señalan que «años de negligencia, falta de mantenimiento y decisiones mal tomadas han creado un entorno de trabajo precario e inseguro. Este entorno es el que ayer cobró la vida de nuestro compañero Abraham, quien falleció al intentar cambiar un foco en el estudio de televisión. No es solo una escalera en mal estado lo que nos ha traído hasta aquí; es la acumulación de errores, omisiones y desprecio hacia quienes trabajamos día a día para sacar adelante esta institución».
En cinco cuartillas a espacio cerrado los trabajadores hablan de las malas condiciones de trabajo en la televisora, de la condición en que se encuentra el equipo, las instalaciones, de los bajos sueldos y del acoso laboral por parte de los “jefes”.
Al final de su manifiesto dicen: «La muerte de Abraham no puede ser en vano. Su pérdida debe ser un punto de inflexión, un llamado urgente a la reflexión y a la acción. No podemos permitir que las condiciones que llevaron a este trágico suceso continúen. Exigimos que se tomen medidas inmediatas para garantizar nuestra seguridad y dignidad como trabajadores».