El embajador de Canadá en México Graeme C. Clark, declaro a la agencia EFE: «He escuchado esta mañana estas preocupaciones. Entonces, lo único que estoy haciendo es escuchar lo que dicen nuestros inversionistas al respecto y hay preocupación». En México la preocupación es mayor, no sólo entre los protagonistas, que son los jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial, sino entre la clase empresarial, intelectual y la ciudadanía.
Y uno se pregunta: ¿Por qué Sheinbaum insiste en seguirle el juego a López Obrador a pesar de que todo indica que se avecina un desastre? ¿Por qué aceptar esa herencia? ¿Acaso ella quiere mutar de ser la primera mujer presidenta de México a ser la primera dictadora de Latinoamérica?