López Obrador dirá lo que dice siempre sobre su amigo Donald Trump, «él así es». Pero a pesar de toda la sumisión que López Obrador le ha mostrado a Donald Trump, éste sigue humillándolo. En un mitin en Michigan el candidato republicano declaró: «Desde el primer día cerraré la frontera, tuvimos la frontera cerrada. Teníamos miles de soldados de México. Le dije al presidente que debía darnos soldados porque están viniendo en caravanas a través de su país, ‘no, no, no, no puedo hacer eso’, yo dije: ‘Sí, sí puedes, si no lo haces pondré tarifas en tus carros y él dijo: ‘Lo haré, señor’, y lo hizo, lo hizo muy rápido. ‘Tuvimos miles de soldados mexicanos custodiando nuestras fronteras’».
Donald Trump alega que México se está aprovechando de los Estados Unidos. «Están construyendo una de las plantas automotrices más grandes del mundo en este momento en México, eso no hubiera pasado conmigo», reprochó Trump, por lo que amagó: «Pondremos un arancel de 100% a 200% no vamos a permitir que eso pase».
Por supuesto, Andrés Manuel López Obrador ya se va. En caso de que llegara Trump a la presidencia de los Estados Unidos a que tendrá que lidiar con él será Claudia Sheinbaum. Esa podría ser otra herencia maldita que le dejará López Obrador a la nueva presidenta.
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