Salvador Muñoz / Ahora que los partidos de Oposición andan acelerados por la “sobrerrepresentación” que puede tener Morena en San Lázaro, bien vendría que pensaran en afinar detalles de lo que es la representación proporcional y en lo que ha venido cayendo esta figura.
En primera instancia, además de tener espacio la oposición, era oportunidad para que la materia gris de la militancia ocupara la curul y ser la voz del partido en la tribuna…
Sin embargo, este espacio acabó por ser convertido en la mayoría de los partidos, como una agencia de colocaciones, de preferencia para la esposa, para los hijos, pago de facturas políticas, ¡hasta para el quelite!
Basta voltear al Congreso de la Unión y recordar el momento en que los cachorros de la Revolución se encontraron ocupando una curul por dos méritos: ser jóvenes y ser hijos de… Beltrones, Herrera y Gamboa, si la memoria no me falla, fueron los apellidos de esos ilustres Dipuchavos…
En el Congreso local igual se cuecen habas… aunque el mejor ejemplo de ello lo tenemos en Enrique Cambranis, sempiterno pluri…
En eso se ha convertido la figura del Plurinominal…
Sí, puedo entender la preocupación de los que tienen menguado el Poder porque el partido en el Poder tenga más Poder en el Poder Legislativo… aunque es innegable que haya políticos que estén más preocupados porque esa sobrerrepresentación los deje fuera de las glorias de ser Pluri.
No sé en qué vaya a parar esto de la sobrerrepresentación de Morena (o más bien temo saber en qué va a parar), pero si tanto les preocupa sus pluris a todos los partidos, igual deben considerar cómo evitar “el Chaplurineo”, es decir, que los diputados por representación proporcional (los del partido) abandonen sus ideales por irse a otro bando que ya parece una constante… un ejemplo de ello a nivel federal: Lily Téllez… en lo local llenaríamos cuartillas con los chapulines y chapulinas, porque la traición no tiene género.
Deberían considerar que la confianza que se da a un Diputado Pluri, cuando haga una chapulineada, hay que retirársela y ceder el lugar al suplente… o bien, por orden de prelación, porque muchos diputados pluris dejan de servir al partido para servirse con la cuchara grande… pero eso, “el chaplurineo”, parece poco importarle a los partidos que ven cómo cada Legislatura, pierden Grupos Legislativos y luego andan mendigando diputados para conformar un nuevo Grupo…
Hay mucho que hacer en el ejercicio legislativo… la sobrerrepresentación es un pendiente… también “el Chaplurineo”…
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