En una decisión sin precedentes, Oxxo ha anunciado el cierre total de sus 191 sucursales en Nuevo Laredo, Tamaulipas, debido a la creciente inseguridad. La cadena de tiendas, perteneciente a Femsa, comunicó a sus empleados que la medida busca salvaguardar su seguridad en medio de un contexto cada vez más peligroso en la región. «Esta decisión busca garantizar tu integridad y la de todos nuestros colaboradores en dicho municipio. Todos nuestros colaboradores se encuentran bien. Estamos en comunicación con las autoridades para reiniciar operaciones lo antes posible, siempre garantizando tu integridad«, detalló Oxxo en un comunicado interno. Este cierre temporal refleja la gravedad de la situación en varias zonas del estado de Tamaulipas.
La noticia ha generado preocupación entre los empleados de Oxxo, quienes dependen de sus ingresos para el sustento diario. Sin embargo, la empresa ha asegurado que los salarios y beneficios de los trabajadores no serán afectados durante este periodo de cierre. «Queremos transmitir tranquilidad a nuestro personal; su bienestar es nuestra prioridad«, añadió el comunicado.
El impacto de esta decisión se extiende más allá de los empleados. Los habitantes de Nuevo Laredo, acostumbrados a la conveniencia de tener un Oxxo en cada esquina, ahora enfrentan la ausencia de estos establecimientos que se han convertido en parte esencial de su vida cotidiana. La falta de acceso a productos y servicios básicos ofrecidos por Oxxo podría representar un desafío adicional en una ciudad ya afectada por la inseguridad.
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