Si Nicolás Maduro pensó que sería fácil burlarse de los venezolanos, sencillamente se equivocó, el robo a despoblado de las elecciones presidenciales ha despertado la ira de miles de ciudadanos que han salido a las calles a protestar. Tal pareciera que la historia es cíclica, ya que, así como tiraron la estatua de Sadam Husein en Irak, hoy se pudo observar, como varios jóvenes, derribaron dos estatuas de Hugo Chávez, mentor político del dictador Nicolás Maduro. Y es que, el resultado de las elecciones en Venezuela ha ocasionado disturbios que se prevé que aumenten en los próximos días, a pesar de los llamados de Corina Machado y de Edmundo González Urrutia de conservar la calma y de no caer en provocaciones.
Por otro lado, el gobierno chavista ha anunció el cese de relaciones con siete países que han cuestionado el resultado de las elecciones. Nicolás Maduro anunció que rompe relaciones con varios importantes países de la región, entre los que destacan Chile, Argentina y Perú, también cesará relaciones con Costa Rica, Panamá y República Dominicana.
Por cierto, México que es considerado país amigo de Nicolás Maduro, ha guardado prudencia y ha dicho en voz de su presidente, que esperará hasta que termine el conteo final. Sin embargo, algunos analistas han señalado, que, ante la evidencia abrumadora de un fraude electoral, el gobierno mexicano ha preferido esperar, seguramente hasta que Estados Unidos le marque la pauta a seguir.
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